La innovación sigue siendo uno de los principales objetivos en términos de productividad para las pequeñas y medianas empresas. En el marco del día de las PYMES, IDC plantea los principales desafíos de estas empresas en esta materia y las proyecciones en relación a la transformación digital de las que han sido protagonistas.
La necesidad de innovar para quienes emprenden se transforma en un requisito apremiante a la hora de formar un nuevo negocio. Y es que la llegada de las tecnologías ha cambiado la manera en que se desarrollan estas empresas, convirtiéndose en un pilar fundamental a la hora de desarrollar sus servicios.
Para Natalia Vega, Country Manager de IDC Chile y Perú, el camino de la Transformación Digital representa en gran parte beneficios para las empresas. En este sentido, “conocer las demandas y los patrones de uso de los usuarios de distintas generaciones, optimizar procesos y presupuestos, más la introducción de nuevos productos y tecnologías son prioritarias para que las empresas puedan impulsar sus líneas de negocios”.
Y es que la Transformación Digital es una estrategia de negocios, que incluye la tecnología como un medio para alcanzarla. IDC, a través de su trabajo de investigación de los últimos años cuatro años, define la Transformación Digital como un proceso continuo por el cual las organizaciones se adaptan o impulsan cambios disruptivos en su ecosistema, apalancándose en sus competencias digitales para innovar con nuevos productos, servicios y modelos de negocio capaces de converger medios físicos y digitales, así como experiencias de clientes y negocios, a la vez que mejoran la eficiencia operacional y el desempeño de la organización.
El beneficio que entrega esta transformación para las PYMES es el poder entender, atender y crecer con los clientes. “La transformación digital contribuye al desarrollo de la compañía, entrega eficiencia operativa y ayuda a que las personas crezcan y se desarrollen, además de cooperar con el cuidado y atracción de nuevos talentos, permite mantener la lealtad de sus clientes, aportando al crecimiento asociado a la innovación y desarrollo de mejoras en sus productos y servicios”, afirma Vega.
La adopción de herramientas tecnológicas en todas las áreas de la industria, en poco tiempo le va a bajar el costo a la mitad a las pequeñas y medianas empresas chilenas. “Específicamente, hoy, el 50% de los gastos financieros provienen de procesos operacionales. Cuando la transformación digital esté plenamente implementada en el sector financiero, los costos van a caer sustancialmente y esto va a beneficiar especialmente a aquellos actores más pequeños” indica, Nicolás Shea, presidente del G100 de la Asech (Asociación de Emprendedores de Chile).